Deporte y alimentación saludable

El deporte como hábito complementario a una alimentación saludable

Baix Llobregat, Junio de 2023

Desde Vilamercat hemos insistido en muchísimas ocasiones en que es importantísimo mantener una alimentación sana y equilibrada ya que ofrece muchísimos efectos positivos y mejora nuestra calidad de vida a medio y largo plazo.

Alimentarnos de una manera saludable proporciona los nutrientes necesarios para mantener un buen estado de salud, y nos ayuda a mantener un peso adecuado (siempre que controlemos las porciones que comamos por muy sanas que sean, claro!).  Podemos prevenir así el sobrepeso y la obesidad, así como  reducir el riesgo de enfermedades relacionadas, como según qué tipo de diabetes o enfermedades de tipo cardiovascular. Una dieta que nos puede ayudar en este sentido puede ser baja en grasas saturadas y trans, y rica en grasas saludables (como las presentes en el pescado, las nueces y el aceite de oliva).

Dentro de una dieta sana, el mero hecho de consumir variedad de frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras proporciona vitaminas, minerales y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades y combatir infecciones en general.

Además comer sano y equilibrado, nos ayuda a tener energía y vitalidad mejorando así la función cognitiva, la concentración o el rendimiento físico. Está demostrado que existe una conexión entre la alimentación y el estado de ánimo. Una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a mantener un estado de ánimo estable y reducir el riesgo de depresión y ansiedad. Algunos alimentos, como los ricos en triptófano (presente en el pavo, los lácteos y los frutos secos), pueden ayudar a promover la producción de serotonina, una sustancia química relacionada con la felicidad y el bienestar emocional.

No existen milagros y beneficios positivos en una alimentación inconsistente y en reducidos periodos de tiempo, es importante tener en cuenta que los beneficios a largo plazo de una alimentación saludable se obtienen al mantener hábitos alimentarios saludables de forma consistente a lo largo del tiempo.  Y por supuesto es necesario acompañarlo también con un estilo de vida saludable para obtener unos resultados óptimos.

Aquí entra en juego también la práctica del deporte como el  complemento ideal a una alimentación saludable.

Es evidente que con la práctica deportiva  podemos conseguir un control efectivo de peso.  La combinación de la práctica regular de ejercicio físico con una alimentación saludable es una estrategia altamente efectiva para dicho control de peso. Mientras que la alimentación saludable ayuda a mantener un equilibrio calórico adecuado, el ejercicio físico contribuye a aumentar el gasto energético, acelerar el metabolismo y favorecer la quema de grasa.

Ocurre el mismo efecto multiplicador con nuestro estado de ánimo, mientras que la alimentación equilibrada como decíamos anteriormente puede producir serotonina al consumir ciertos alimentos, el ejercicio libera endorfinas, neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y reducen el estrés y la ansiedad.

Dicha combinación tiene un impacto positivo multiplicador en la salud cardiovascular puesto que el ejercicio aeróbico (como correr o nadar) fortalece el corazón y los vasos sanguíneos, mejora la circulación y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Esta “pareja perfecta” también puede contribuir a aumentar los niveles de energía y vitalidad. Una alimentación equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para un buen funcionamiento del cuerpo, mientras que el ejercicio físico además de mejorar la capacidad cardiovascular, fortalece los músculos, lo que se traduce en una mayor energía y resistencia en las actividades diarias.  En este sentido, concretamente el entrenamiento de fuerza mejora la masa muscular que  al combinarlo con una alimentación adecuada que proporcione los nutrientes necesarios como las proteínas pueden lograr mejoras significativas en la fuerza y la resistencia física. ¡Sin mencionar la mejora de nuestra presencia y  aspecto físico!

Y antes de irnos a dormir, tengamos en cuenta que la actividad física regular ayuda a regular el ritmo circadiano, promoviendo un sueño más profundo y reparador. Combinado con una alimentación adecuada que evite comidas pesadas y estimulantes antes de dormir puede favorecer un sueño más tranquilo.

Recuerda que el tipo de alimentación y el nivel de ejercicio deben adaptarse a las necesidades de cada uno y hemos de tener en cuenta las recomendaciones de los profesionales de la salud.  No todas las personas somos iguales y cada uno de nosotros necesitamos adecuar nuestras necesidades alimentarias y deportivas a nuestro metabolismo y capacidades.

Aliméntate bien cada día,  con productos buenos, sanos y de calidad, intentando que sean de proximidad y respetuosos con el medio ambiente. Combínalo con una vida lo más activa posible y  practicando ejercicio de manera adaptada a tus necesidades: ya sea caminando,  a base sencillos ejercicios diarios, practicando algún tipo de deporte – individual o en equipo - o entrenando en un club deportivo.  

¡Desde Vilamercat te recomendamos que te lo tomes todo con mesura y en su justa medida!