Ingredientes:
- 300 g de harina integral
- 4 huevos
- 50 ml de aceite de oliva
- Sal
Podemos hacerla a mano o con una amasadora eléctrica. Ponemos la harina en forma de volcán y en el centro rompemos los huevos y añadimos la sal. Mezclamos de dentro hacia fuera. Cuando la masa comience a formarse, agregamos el aceite y amasamos hasta obtener una masa fina y homogénea. Envolvemos la masa en film y la dejamos reposar al menos media hora en la nevera, lo que permite que la harina se hidrate y se desarrolle el gluten.
Una vez pasado ese tiempo, la sacamos de la nevera y la dividimos en 4 porciones para trabajar más cómodamente. Tomamos una porción y, con la ayuda de un rodillo, la estiramos lo más fino posible, siempre enharinando la superficie de trabajo. Esta es la forma más manual, pero es cierto que quedará mucho más fina con una máquina para hacer pasta, aunque no es necesario comprarla para hacer pasta una vez. De la misma manera, les digo que si les gusta la pasta, terminarán queriendo...
Una vez estirada, la volvemos a enharinar y luego tenemos infinitas opciones:
- Tagliatelle o espaguetis: doblamos y cortamos tiras, más anchas o más estrechas según lo que queramos.
- Pasta para canelones o lasaña: simplemente cortamos rectángulos del tamaño que necesitemos.
- Pasta rellena: con el relleno que más nos guste, podemos hacer raviolis, tortellinis u otra forma que prefiramos.
Una vez tengamos la pasta en la forma deseada, la podemos congelar y usar cuando nos convenga. Para cocinarla, usaremos abundante agua con un poco de sal. Cuando el agua hierva, añadimos la pasta y la dejamos cocer hasta el punto que deseemos, teniendo en cuenta que cuanto más fina sea, menos tiempo tardará en cocerse, y partimos de una masa que ya está hidratada, por lo que cocinará rápidamente.
¡Espero que la disfruten y nos envíen fotos de sus recetas!