Ingredientes:
- 4 muslos de pollo
- 4 patatas medianas
- Vinagre o zumo de limón
- Hierbas aromáticas
- Sal y pimienta
- 2 dientes de ajo
¡Vamos allá!
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Primero, pediremos a nuestro carnicero que abra los muslos de pollo como si fueran para hacer a la brasa. Una vez que los tengamos así, los sazonamos con sal, pimienta, ajo laminado y un chorrito de vinagre, y los dejamos reposar un rato. Si es posible, podemos dejarlos preparados de un día para otro.
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Vamos con las patatas: las cortamos en forma de rodajas, las colocamos en un bol y las sazonamos con hierbas, sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
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Tomamos la bandeja del horno y colocamos las patatas y encima los muslos de pollo, y lo llevamos al horno a 170°C durante 45-60 minutos, dependiendo del tamaño. Para comprobar si están hechos, pinchamos con un cuchillo y si la carne se desprende del hueso, ya estarán listos.
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Al colocar las patatas con los muslos, absorberán todos los jugos y sabores del pollo, y quedarán bien jugosos.
¡Deliciosos!