El Comercio de Proximidad

¿Por qué hemos de consumir productos de proximidad?

Baix Llobregat, mayo 2023

Hemos estado incidiendo en las entradas de post anteriores sobre la necesidad e importancia de preservar nuestro planeta.  En esta línea, en el artículo de este mes profundizamos en uno de dichos aspectos como es el consumo de proximidad.

En un mundo cada vez más globalizado, donde los productos pueden llegar a nuestras manos desde los rincones más recónditos del planeta, durante los últimos años ha cobrado cada vez más importancia una tendencia de consumo que apuesta por el cuidado del medio ambiente y las economías locales como es el llamado consumo de proximidad.

Pero, ¿qué significa realmente consumir productos de proximidad?

En pocas palabras, se trata de adquirir alimentos y otros bienes de consumo que se producen en nuestra propia región o en áreas cercanas, evitando así los largos viajes y el transporte masivo que caracteriza a los productos importados. Como ya habíamos avanzado, esta práctica no solo tiene beneficios más generales sobre el medio ambiente, sino que también tiene un impacto positivo en tu vida y en la economía local.

Si bien el consumo a través de ciertas plataformas ecommerce globales, grandes superficies y corporaciones internacionales que fomentan la compra de productos en países lejanos puede ofrecer una amplia variedad de opciones y precios competitivos (a menudo a costa de la calidad del producto y perder la trazabilidad de la cadena de suministro), existen cada vez más efectos negativos asociados a esta práctica. Sus efectos negativos cada vez nos afectan directamente; efectos tales como como la la huella ecológica y emisiones de carbono que generan (no solo en su transporte a largas distancias, sino en ocasiones en sus procesos de producción poco sostenibles), desperdicio de recursos naturales , la dificultad del control de la calidad y seguridad de los productos e incluso en ciertos países la explotación laboral y condiciones de trabajo injustas.

Ante este modelo excesivamente globalizado, existe una alternativa que ofrece múltiples ventajas y beneficios como es el comercio de proximidad.  

Ventajas como saber que son productos adquiridos directamente a los productores locales, frescos y de calidad, conservando todas sus propiedades nutritivas. Pudiendo sumar además que en muchas ocasiones estos productos son elaborados de manera artesanal, lo que garantiza aún más su sabor y autenticidad.

Además si apoyamos a dichos productores y comercios locales (agricultores, ganaderos y pequeños empresarios de la zona) fortalecemos la economía local, la de nuestros vecinos, generando empleo y promoviendo el desarrollo sostenible de nuestra comunidad. También al conocer y establecer un vínculo más cercano con nuestros productores y comerciantes (nuestros tenderos de toda la vida), podemos conocer de cerca sus procesos de producción y asegurarnos de que se respeten prácticas éticas y sostenibles.

Ya habíamos dejado entrever anteriormente que al consumir productos de proximidad,  reducimos significativamente la huella ecológica asociada al transporte, ya que los productos recorren distancias mucho más cortas hasta llegar a nuestra mesa. Es evidente que no es lo mismo  el consumo de una fresa de temporada del Maresme frente al consumo de otra recogida, procesada y transportada desde Baja California, o un vino del Penedés frente al consumo de una botella producida en la lejana Australia, o un cartón de leche de los Pirineos a otra proveniente a más de 1.000 km. Y  saliendo del sector alimentario la adquisición de una prenda de moda artesanal a otra producida en masa en Bangladesh… así podemos estar hablando de cientos y cientos de productos que habitualmente consumimos.

Solo consumiendo racionalmente e intentando comprar más productos de proximidad ayudamos a mitigar el cambio climático y preservar el medio ambiente para las generaciones futuras.

Y no olvidemos otro tema muy importante: la experiencia y la conexión con nuestro entorno! Si consumimos dichos productos de proximidad podemos conocer mejor la riqueza y diversidad de los productos de nuestra tierra. Podemos descubrir sabores auténticos, variedades de alimentos tradicionales y nuevos ingredientes que enriquecerán nuestras recetas.

E incluso dando un pequeño paso atrás en el tiempo, de esta forma, dependiendo menos de las importaciones y fomentando la diversificación de los cultivos locales, reducimos los riesgos asociados a interrupciones en el suministro de alimentos. Cosa que se vuelve especialmente relevante en situaciones de crisis o emergencias, donde la capacidad de producir alimentos localmente se convierte en un factor clave.

En este artículo te hemos dado una serie de razones demostrando  que el consumo de productos de proximidad es una elección inteligente y responsable. No solo disfrutarás de alimentos frescos y de calidad, sanos y sabrosos, sino que también estarás apoyando a tu comunidad y contribuyendo a la protección del medio ambiente.

Así que la próxima vez que tengas que comprar, piensa en los productores locales y en los beneficios que obtendrás al elegir productos de proximidad. ¡Tu elección marcará la diferencia! ahora no tienes excusa para convertirte en todo un #vilamercader!