Crujientes, dulces pero con un ligero toque de amargura... Solas, en postres, repostería o en platos salados... ¡Nunca tendríamos suficiente de comer almendras!
Con la Navidad a la vista, te traemos una manera diferente pero sencilla de preparar esta carne tan suculenta. Recomendación: ¡Cocina de más, porque tus invitados querrán repetir, sí o sí!